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01 febrero, 2011

Alimentación infantil, la importancia del agua

La alimentación de los niños, sobre todo en los primeros años de vida es fundamental, ya que no solamente es un hábito que adquieren para toda la vida, sino que resulta indispensable para su desarrollo, tanto emocional como físico, así como también para que aprendan, se comuniquen y puedan adaptarse a los cambios del crecimiento.

Cuando el pequeño comienza a incorporar alimentos sólidos, más allá de la leche como lo son las carnes, las frutas y las verduras, el agua se transforma en un elemento vital, sobre todo en las épocas de mayores temperaturas ya que la misma facilita el flujo de los nutrientes que el niño consume a diario en todo su organismo.

Es muy importante que nos aseguremos que el niño está bien hidratado desde temprana edad, y que el agua que le proporcionamos, sea natural, pura, rica en minerales esenciales para que el bebé crezca saludablemente. El consumo de agua debe ser abundante a lo largo de todo el día ya que la misma se elimina mediante la transpiración y la orina.

Los síntomas más comunes de deshidratación en un pequeño, son sueño prolongado, y falta de apetito, sobre todo cuando padecen de alguna enfermedad y tienen fiebre, porque la misma les hace perder agua frente a la alta temperatura corporal y la única forma de reponer ésta pérdida es brindándole líquidos nuevamente.