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02 octubre, 2010

Psicólogos infantiles: Qué, cuándo, por qué

Son muchos los momentos en los que los padres nos preguntamos si el comportamiento de nuestros hijos es “normal”… el momento actual por el que atraviesan las sociedades y, particularmente, las familias, ha derivado en sociedades cuyos núcleos familiares se exponen diariamente a las inclemencias derivadas de un escenario crítico.

Las rupturas de parejas provocadas por problemas de índole económica son cada vez más frecuentes y en este contexto los que más sufren son los niños.

No es fácil para un adulto determinar cuando y por qué se debe consultar a un especialista en psicología infantil y es por este motivo que les damos las pautas generales para facilitar dicha decisión.

Durante la infancia, los escenarios que suponen un obstáculo en el proceso formativo de nuestros hijos, por normales y aceptados que nos parezcan a los adultos, son determinantes para los niños y su estabilidad.

Para determinar qué comportamientos requieren la intervención de un psicólogo infantil y como norma general, podemos establecer que cualquier situación repetitiva que suponga un obstáculo para nuestros hijos, debe contar con la ayuda de un profesional.

Veamos algunos escenarios en los que es recomendable acudir a un psicólogo infantil:

* Cuadros de hiperactividad
* Regresión a etapas superadas (enuresis, terrores nocturnos, etc.)
* Agresividad
* Alteraciones del ciclo del sueño
* Temores exacerbados
* Patologías asociadas a la somatización y que carecen de base médica (alergias, problemas respiratorios, afecciones de la piel)
* Problemas en el colegio

Estas son sólo algunas claves… dejarse llevar por sus instintos paternales, es la mejor fórmula para determinar cuando sus hijos pueden necesitar ayuda.

Ante cualquier situación familiar que suponga una ruptura de la estabilidad, no dude en consultar con un profesional, es posible que no sea necesario iniciar ningún tratamiento y que únicamente a través del seguimiento de unas pautas de comportamiento determinadas por un psicólogo infantil, se pueda retomar la senda del equilibrio.

Para finalizar, no olvide que los niños se están formando y que la única fortaleza que consideran vital, es su núcleo familiar… no subestime los dolores que cualquier situación adversa puedan provocar en la evolución y desarrollo de sus hijos.