Parece mentira que algo tan pequeño y delicado pueda dar tantos beneficios, pero, según los expertos en nutrición y dermatología, así es: la rosa mosqueta ha ido ganando adeptos dentro del universo de la cosmética a lo largo de los últimos años, y no gratuitamente. Originario de zonas concretas de Chile o Argentina, las semillas de este arbusto de flores color rosa son las que encierran dentro de sí su ya famoso aceite regenerador, que en la actualidad es poco menos que un must en los neceseres y kits de belleza y cuidado de la piel de mujeres de medio mundo.
Hidratante, nutritivo, cicatrizante, antiarrugas... Sus beneficios son inumerables, y muy especialmente en el caso de las mujeres embarazadas. Sus principales radios de acción: la prevención de las temidas estrías, esos pequeños surcos de color nácar que quedan sobre la piel (normalmente en el pecho y el vientre), después de que ésta se estire y contraiga durante el embarazo y la lactancia, los masajes perineales, que favorecen la elasticidad del perineo, y evitan así una posible episiotomía o incluso un desgarro a la hora de dar a luz, y la rápida curación y cicatrización en los casos de parto por cesárea.
Basta con aplicar unas gotas una o dos veces al día sobre la piel con un suave masaje, ya sea mezclándolo con la crema antiestrías o hidratante habitual, o en forma de aceite esencial puro 100%, para notar sus efectos.
02 octubre, 2010
¿Conoces los beneficios de la rosa mosqueta durante el embarazo?
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Embarazo