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07 julio, 2010

Lactancia y cambios en los senos

Durante el embarazo suceden muchos cambios a nivel hormonal que producen un aumento el flujo sanguíneo y cambios en el tejido mamario, lo que resulta en senos hinchados, adoloridos, con hormigueos, y más sensibles al tacto, como ocurre antes de menstruar.

Uno de los primeros síntomas del embarazo es justamente la sensibilidad en los senos, que se presenta a partir de la semana 4 o semana 6 de gestación, y perdura durante el primer trimestre.

A partir de la semana 8 los senos empiezan a crecer, y así continuará hasta el final del embarazo. Lo cual significa, comprar sujetadores de una o dos tallas más grandes. Puedes también sentir comezón debido al estiramiento de la piel de los senos.

Otros cambios antiestéticos en los senos durante el embarazo son las odiosas estrías, asimismo, las venas se hacen más notorias, y los pezones y areolas se hacen más grandes y oscuros.

Hay dos cambios que hacen ‘asustar’ a las embarazadas y son los bultitos en las areolas, que no son otra cosa que las glándulas de Montgomery (producen una sustancia aceitosa que mantienen los senos suaves y limpios) que se hacen más notorias.

Y a partir del tercer mes, los senos empiezan a producir calostro, aunque recién en los últimos meses los senos empiezan a segregarlo.

Tranquila, estos cambios se producen porque tus senos se están preparando para la lactancia.