Acompañas a los niños a almorzar pero llegas tarde a la oficina. O un día uno de los más chicos se enferma y tú te encuentras tapada de trabajo. Por si esto fuera poco, hay reunión de padres en el colegio y tú no puedes asistir porque tienes una cena de negocios que no puedes cancelar…
Situaciones como las que te acabo de describir sobran en la vida de una madre ocupada. Más aun, si tienes varios hijos y sientes que los horarios no te alcanzan para estar todo el tiempo que te gustaría con ellos.
Para ayudarte a encontrar la calma y no sentirte culpable por tu ausencia en el rol de mamá, te presentamos los siguientes sencillos consejos.
Comparte las responsabilidades junto al padre
Así como hoy en día la mayoría de las mujeres trabajan, los padres también asumieron un rol importante en la crianza de los hijos. No dejes toda las responsabilidades para ti sola, y haz que el padre de los niños te de una mano con los asuntos de los más pequeños. Divídanse las tareas y arreglen horarios para que a los chicos no les falte nada.
Flexibiliza tus horarios
Si te sientes muy estresada, habla con tu jefe y pídele alguna alternativa para flexibilizar tu horario: reduce la cantidad de horas o trabaja cuatro días en vez de cinco, especialmente si tienes niños pequeños. Obviamente, tu salario se verá reducido, pero vale la pena para lograr el equilibrio entre los niños y tu carrera. De cualquiera manera, no dejes de trabajar, pues es una forma de despejar tu mente y reducir el estrés.
Encuentra tu perspectiva
Si en este momento te encuentras en tu oficina posiblemente estés deseando llegar a casa para ver en qué andan tus niños pero, aunque no lo creas, a las madres que en este instante están en su hogar les gustaría volver a trabajar. Ser madre ya de por sí es un trabajo duro, pero si te focalizas en lo que haces y por qué lo haces (ya sea trabajar o estar en casa, depende del caso) vivirás con menos culpa.
Menos estrés para los niños
Esta es una buena noticia para las madres que trabajan. Se ha demostrado que la mayoría de los niños que pasan más tiempo en la guardería que en su casa no presentan ningún daño por la ausencia maternal. Además, los niños prefieren tener a sus padres tranquilos fuera de casa que desesperados y estresados dentro de ella.
Por ello, en vez de preocuparte por estar más horas en casa, aprovecha al máximo el tiempo que tienes para estar con los niños.
