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16 mayo, 2013

Trabajar en el embarazo no implica riesgos para el bebé

En la actualidad, muchas mujeres escogen trabajar en el embarazo ya sea por necesidad o porque es importante para ellas mantener sus carreras profesionales o laborales, lo cual está muy bien. Sin embargo, siempre existe en estas mujeres la duda sobre si el esfuerzo que implica mantener una posición laboral, afecte al bebé de alguna manera.

Un estudio de la Universidad de Minessota en Estados Unidos determinó que trabajar durante la gestación no eleva la posibilidad de tener un parto prematuro o un bebé de bajo peso al nacer. Para ello, analizaron a 1.600 embarazadas durante el año 2005, algunas de las cuales trabajaban a tiempo completo, otras a tiempo parcial y otras no trabajaban.

Los resultados no mostraron diferencia entre todos los grupos de mujeres en cuanto a tasas de prematuridad o bajo peso al nacer, algunas complicaciones habituales relacionadas a altos niveles de esfuerzo.

“Las investigaciones anteriores muestran una asociación entre ciertas características del trabajo, como pueden ser una actividad física extenuante y las largas jornadas laborales, y los resultados adversos en el momento del parto, pero a menudo no lograban desenredar la relación entre el empleo de las mujeres y los resultados del parto, ya que las mujeres que trabajan durante el embarazo (por elección propia o por necesidad) son muy distintas de las que no trabajan”, señalaron los investigadores.

En todo caso, apuntan, la atención y los cuidados prenatales no deberían enfocarse en si la mujer trabaja o no, sino más bien las condiciones de ese trabajo en cuanto a esfuerzos y estrés, lo mismo para aquellas mujeres que no trabajan.

“Nuestros hallazgos reiteran la importancia del diálogo sobre la política a seguir en cuanto a las dificultades a las que se enfrentan las madres que trabajan”, agregaron.

De esta manera, la ciencia apunta una vez más a que la sociedad preste mayor atención a la conciliación laboral y familiar, ya que el hecho de ser madre no impide trabajar ni afecta a la gestación, pero es importante contemplar la particular situación de la mujer embarazada, para adaptar las condiciones de trabajo a su realidad, en pos de la salud del niño por nacer.