Se trata de una aplicación disponible para teléfonos inteligentes en AppStore y Google Play por unos cinco euros y que consiste básicamente en que hace ruiditos para que el bebé deje de llorar. Vamos, uno de esos inventos inverosímiles que pretenden sustituir el contacto directo con el bebé.
Porque, ¿tanto nos cuesta susurrarle al bebé? ¿Tiene el sonido de esa aplicación una frecuencia mágica? ¿No será mejor coger al bebé uno mismo para que se calme? Este invento me recuerda en cierto modo al vigila-bebés a distancia, un monitor en el teléfono que también se inventaría en aras a la comodidad paterna.
El “susurrador” Baby Shusher tiene un temporizador que va de 15 minutos a ocho horas de sonido continuo, un ecualizador automático (la aplicación “oye” al bebé y ajusta el susurro al volumen de su llanto) y un grabador para poder dejar registrado nuestro propio susurro, tarareo, melodía, canción…
Ni siquiera con esta opción de que sea la voz de mamá o papá la que escuche el bebé cuando llore me convence. Prefiero estar cerca del pequeño y encargarme yo misma, incluso por la noche, que será cuando muchos padres usen la aplicación. Y a vosotros, ¿qué os parece Baby Shusher, el “susurrador” automático para calmar al bebé?
Sitio Oficial: Baby Shusher
