-

07 abril, 2013

Se confirma que las vacunas no están relacionadas con el autismo

Hace tres días se celebró el Día Mundial de Concienciación sobre el Autismo y relacionado con este tema se ha publicado recientemente un nuevo estudio que viene a confirmar algo que ya se sabe desde hace un tiempo: las vacunas administradas a los niños hasta los dos años no aumentan el riesgo de padecer autismo.

A pesar de que, como digo, la relación entre vacunas y autismo ya se demostró inexistente hace tiempo, un tercio de los padres sigue pensando que la relación existe. De igual modo, uno de cada 10 padres rechaza o retrasa las vacunas, porque no las considera del todo seguras o porque cree que son demasiadas vacunas administradas demasiado pronto.

Investigadores del CDC (Centro para el Control y Prevención de Enfermedades) de EE.UU. analizaron datos de 256 niños con autismo y datos de 752 niños sin él, nacidos todos entre 1994 y 1999, mirando las sustancias con las que habían sido inmunizados hasta los dos años, cuál era la exposición a antígenos y cuál el máximo número de ellos recibidos en un solo día de vacunación.

Los investigadores concluyeron lo siguiente:

No encontramos ninguna evidencia que indique una asociación entre la exposición a los anticuerpos que estimulan las proteínas y los polisacáridos contenidos en las vacunas durante los primeros dos años de vida y el riesgo de contraer un trastorno del espectro autista, un trastorno de autismo o un trastorno del espectro autista con regresión.

Tampoco vieron que exista relación entre el autismo y el hecho de que en un solo día un niño reciba múltiples vacunas, mostrando que las preocupaciones arriba comentadas, es decir, el argumento conocido que sirve para retrasar o no vacunar a los niños que dice que son demasiadas vacunas para un niño pequeño y que en ocasiones se administran muchas de golpe, no producen un mayor riesgo de autismo.

El estudio ha sido publicado por la revista Journal of Pediatrics.