-

12 marzo, 2013

Frases positivas para enseñar al niño a dormir

Para que un niño pequeño se quede solito en su cama esperando conciliar el sueño necesita aprender antes que lo puede hacer. Ya tenga un año o tres, le resulta difícil irse a la cama si aún no ha sido vencido por el sueño o el cansancio.

En los inicios de este aprendizaje, tras meter a nuestro hijo en su cama, contarle el cuento de buenas noches y darle el besito especial de buenas noches es muy habitual oír a los pocos segundos de salir de su habitación un llanto o un “¡Mamá, ven!, ¡Tengo sed!, ¡Tengo miedo!, ¡ No quiero dormir!”.

¿Hemos de acudir cuando nos reclama?

Sí, hemos de acudir para tranquilizarle. No para cogerle en brazos, o sacarle de su cama y tampoco para atender a sus quejas o peticiones. Se trata más bien de hacer visitas cortas para tranquilizar al niño y darle mensajes positivos.

Así que cuando acudas a reconfortar a tu hijo ten en cuenta que tu actitud serena y de firmeza será muy importante. Si estás convencido de que el niño debe dormir en su propia habitación, no accedas a sus peticiones: “llévame a tu cama, quiero dormir contigo, un cuento más, quiero jugar más, etc.”. Ni tampoco te pongas a negociar con él ni te enfades por sus quejas.

¿Cómo responder? Frases que ayudan

Lo mejor es que respondas solo con tu presencia, con frases positivas y el beso de buenas noches:

Ante un “no tengo sueño", le puedes responder: “Tranquilo, mi vida, el sueño pronto vendrá y verás que bien vas a dormir. Buenas noches” Un besito y te vas de la habitación.

Ante un “¿me lees un cuento más?” le puedes decir: "Mañana te leeré otro cuento, esta noche ya te he leído el de las buenas noches. Te quiero cariño, felices sueños” y te vas.

Ante un “Mamá tengo miedo”, tu mensaje tranquilo y positivo puede ser: "Tranquilo, cariño, yo estoy cerca y tu muñequito te hace compañía; o piensa en colores bonitos cuando cierres los ojos, te harán sentir bien. Felices sueños”. Un besito y te vas.

“Tengo sed”: "Ahora no es momento de beber, así podrás dormir mucho mejor. Que duermas bien. Un besito y te vas. (Te recomiendo que antes de acostarle le des agua y le digas, “a partir de ahora es mejor no beber más agua hasta que te levantes por la mañana, así podrás dormir mucho mejor).

Ante un “¡No quiero dormir!” le puedes decir “Ya veo, cariño, pero ahora es el momento de dormir. Tranquilo que pronto te vendrá el sueño. Te quiero”. Un besito y te vas.

Ante un “Quiero dormir contigo”, le puedes dar el mensaje positivo de “lo sé cariño, pero es mejor para ti dormir en tu cama. Verás que bien vas a dormir.” Un besito y te vas.

Haz visitas cortas, no enciendas la luz y háblale con voz suave aunque tu peque llore o grite, así le puedes contagiar tu tranquilidad y serenidad. Tu hijo está aprendiendo de ti.

Para el niño no es fácil irse a la cama y esperar que le venga el sueño, se siente solito en la oscuridad de su cama y necesita asegurarse que no está solo, que sus papás están cerca y que no han desaparecido. Por eso reclama y se queja.

Al acudir estaremos evitando que su angustia por miedo o inseguridad aumente y por tanto le estaremos ayudando a tranquilizarse; además nuestros mensajes positivos y nuestra tranquilidad serán la clave para que poco a poco aprenda el hábito de dormir solo.

Felices Sueños….