La clave es cuidar la dieta en el embarazo, observando llevar un importante aporte de fibras diario que faciliten la movilidad intestinal. Comer alimentos con alto contenido de fibra es la única manera de sobrellevar este malestar, y solucionar naturalmente el inconveniente, puesto que no está indicado administrar laxantes a embarazadas.
Los frutos secos y frutas desecadas aportan de 12 a 16 gramos de fibra cada 100 gramos, sin embargo son bastante calóricas, así que toma apenas un puñadito cada día.
Las verduras son buenas aliadas, en especial las que tienen mucha fibra como las de hoja, calabaza, brócoli, entre otras. Las frutas también ayudan, como la ciruela, los higos, el aguacate, las frutas tropicales, la banana, los cítricos.
Come también tus legumbres como trigo, avena, cebada, arroz y todos en forma integral, para consumir las cáscaras que son las que tienen un enorme aporte de fibra para tu intestino. Las semillas como chía, linaza, sésamo y otras son realmente ricas en fibra.
Con una dieta de buena cantidad de fibra podrás sobrellevar los síntomas del estreñimiento en el embarazo y aportan enormes cantidades de nutrientes a su bebé.
