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08 marzo, 2013

Embarazo: Tratamiento presintomático es efectivo en la hiperemesis gravídica

Hace algún tiempo vimos qué es la hiperemesis gravídica, que no es otra cosa que un cuadro agravado de los vómitos que el embarazo produce en algunas mujeres durante el primer trimestre y constituye una de las complicaciones en el embarazo.

Esta enfermedad afecta a una de cada 50 embarazadas, en muchos casos continúa hasta el momento del parto y en el 20% de los casos, puede repetirse en una próxima gestación. A menudo, las mujeres necesitan ser ingresadas para ser rehidratadas y darles electrolitos, evitando poner en riesgo a sus bebés.

“Iniciar el tratamiento con Diclectin, una combinación de liberación lenta de 10 mg de piridoxina y 10 mg de doxilamina, antes del inicio de los síntomas alivia significativamente los síntomas y reduce el riesgo de hiperémesis en el embarazo”, explican médicos del Programa Motherisk del Hospital para los Niños Enfermos de Toronto.

En este estudio, se administró a 30 mujeres con hiperémesis gravídica en embarazos anteriores con Diclectin en cuanto ellas se dieron cuenta de que estaban embarazadas. Otras 29 mujeres en la misma situación comenzaron a tomar Diclectin con la aparición de los síntomas.

Se observó que se redujo significativamente la aparición de los malestares en el grupo tratado desde antes de la aparición de los síntomas, con una reducción del 43,3 por ciento de la reaparición de la hiperémesis gravídica con el uso presintomático de Diclectin. En el otro caso, se dio una disminución de apenas un 20,6 por ciento de esta dolencia en las mujeres tratadas tras la aparición de los síntomas. Asimismo, se redujeron en un 70% los casos moderados a graves.

“Los médicos pueden decirles a las pacientes que por primera vez existe una medida preventiva para la hiperémesis. Queremos asegurarnos de que las mujeres que padecieron náuseas graves en un embarazo anterior reciban el tratamiento adecuado”, señalaron los médicos que participaron del estudio.

Asimismo, agregaron que “desde hace años buscamos tratamientos para reducirlas significativamente. Las mujeres afectadas se sienten muy mal. A los médicos les disgusta hacerse cargo del tratamiento porque casi no existía nada para ayudar a esas mujeres. Es más común en los embarazos gemelares que de feto único. Así que estos resultados son muy promisorios”.