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19 noviembre, 2012

Ronquidos en el embarazo pueden afectar la salud materno-fetal

A pesar de que sea un fenómeno generalizado, los ronquidos no deberían nunca considerarse algo normal ni sin importancia, pues son síntomas de algún tipo de disfunción. Más aún, si quien ronca es una mujer embarazada.

En concreto, los ronquidos en el embarazo pueden indicar hipertensión materna o preeclampsia, que como muchas veces mencionamos, puede ser una de las complicaciones en el embarazo más severas.

La preeclampsia se presenta a partir del quinto mes de embarazo, elevando la tensión arterial materna y haciendo que aparezcan proteínas en la orina. Puede afectar la placenta y desprenderla, también hígado, riñones y cerebro de la mujer. Existe evidencia científica que indica que quienes roncaban antes del embarazo y durante la gestación, tienen más riesgos de padecer este problema.

Es por este motivo que se solicita a las mamás que informen a su médico si comienzan a roncar con frecuencia en el embarazo, pues será necesario realizarles controles más exhaustivos a fin de evitar complicaciones severas.

No se sabe a ciencia cierta qué desencadena la preeclampsia, ni cómo prevenirla. Sin embargo, las estadísticas indican que las mujeres con hábitos de vida saludables como un peso adecuado, una alimentación variada y saludable, una rutina moderada de ejercicios, niveles de estrés a raya, entre otros, son menos propensas a esta complicación.