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30 julio, 2012

El alcohol en el embarazo trae otros problemas además de los ya conocidos

El alcoholismo fetal es el síndrome que se presenta en los hijos de madres que han bebido alcohol en el embarazo en cantidades considerables. Sin embargo, los niños que nacen sin secuelas aparentes son mayoría, aunque un nuevo estudio encontró otros daños más a largo plazo.

Este síndrome se identifica con tres características: rasgos faciales, crecimiento físico y sistema nervioso central como áreas afectadas. Luego, existen los problemas específicos que se clasifican bajo el término “trastornos del espectro de alcoholismo fetal”, que incluye una amplia variedad de problemas físicos y neurológicos potenciales. Algunas secuelas son más graves y otras más leves.

En un estudio entre hijos de mujeres que habían tomado más de cuatro tragos al día en el embarazo, se detectaron diferentes clases de anomalías en un 80 por ciento de los casos.

Entre los niños, el problema más común fueron las anomalías del sistema nervioso central, que pueden afectar el aprendizaje, la conducta, el lenguaje o la función mental.

“Es esencial anotar que aunque las características físicas asociadas con el síndrome de alcoholismo fetal no fueron tan comunes, más del 40 por ciento de los niños expuestos tenían evidencia de anomalías funcionales”, señalaron los autores.

Es decir que si bien los problemas asociados a la bebida pueden no notarse no bien nace el bebé, a lo largo de su vida éstos podrían aparecer.