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24 septiembre, 2011

Mujeres con implantes de senos y preocupadas por la apariencia, con menos lactancias exitosas

Una gran preocupación por el aspecto de los senos podría derivar en menos probabilidades de lactancia exitosa.

Así lo descubrieron científicos de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos (American Society of Plastic Surgeons, ASPS), quienes además determinaron que es el número de embarazos y no el hecho de amamantar o no lo que hace que a una mujer se le caigan los senos.

No obstante, si la mujer tiene temor a que el aspecto de sus senos se deteriore con la lactancia, es más probable que fracase en el intento de dar de mamar a su hijo.

“Si una mujer cree que amamantar afectará adversamente la apariencia de sus senos, reduce sus probabilidades de hacerlo de forma exitosa”, aseguró la autora del estudio, la Dra. Norma Cruz.

Cabe señalar que es un concepto erróneo, ya que la lactancia no dañará la apariencia de los senos, y que conlleva ventajas significativas de salud para madre y bebé.

Los investigadores estudiaron los hábitos de lactancia de 160 madres con implantes de senos. Hallaron que 86 por ciento de las 97 madres que no lograron amamantar pensaban que empeoraría el aspecto de sus senos. Los investigadores anotaron que esa idea errónea tenía un impacto directo sobre su éxito.

Por otro lado, de las 63 mujeres estudiadas que amantaron exclusivamente a sus bebés durante dos o más semanas, apenas trece por ciento creían que haría daño al aspecto de sus senos.

“Tiene sentido que las pacientes con aumento de senos se preocupen sobre el efecto que la lactancia podría tener sobre la apariencia de sus senos. Después de todo, estas mujeres han invertido tanto tiempo como dinero en ello”, aseguró Cruz.