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25 julio, 2011

Refuerzan la sugerencia de controlar la glucosa antes del embarazo

La diabetes no es para nada una enfermedad que contraindica el embarazo, pero de todas formas es necesario llevar rigurosos controles en aquellas mujeres que la padecen y desean ser madres.

De hecho, muchas mujeres ni siquiera se plantean la importancia de realizar un control preconcepcional, con la finalidad de conocer sus niveles de glucosa en sangre y así tener un seguimiento médico más estricto.

“Para que el embarazo de una persona diabética tenga un final feliz, es fundamental un control preconcepcional”, confirma Luis Felipe Pallardo, jefe del servicio de Endocrinología del Hospital La Paz de Madrid.

Además de un exhaustivo chequeo ginecológico, todas las mujeres con diabetes que quieran ser madres deberían someterse antes de concebir a una revisión para comprobar cuál es el estado de su diabetes – si existen complicaciones asociadas, cómo está su función renal, entre otras variables – y en qué medida está manejando adecuadamente la enfermedad, para corregir lo que hiciera falta.

¿Cuáles son las consecuencias de una diabetes previa a la gestación no controlada? Riesgos de que el bebé nazca con malformaciones congénitas o un peso excesivo, entre otros, que aumentan significativamente en aquellas embarazadas que cursan esta enfermedad.

Las primeras Unidades de Diabetes y Embarazo se crearon en nuestro país hace aproximadamente 30 años – los hospitales de La Paz de Madrid y de la Santa Creu y Sant Pau de Barcelona fueron pioneros. Por ello, estas mujeres no están solas en su lucha por controlar la enfermedad y convertirse en madres de saludables bebés. En estos servicios ginecólogos, endocrinos y educadores en diabetes trabajan codo a codo para que el seguimiento de las pacientes sea integral.

Con todo este apoyo, no hay por qué temer. Es cada vez más frecuente que estas mujeres lleven sus embarazos a término y por vía vaginal, mientras que antes lo habitual era una cesárea en la semana 38 para que el niño no aumente demasiado de peso. Un final feliz, es posible con algo de esfuerzo.