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04 abril, 2011

Niños: Dislexia

La dislexia es un trastorno de la lectura que como muchas cosas en esta vida, tiene solución y no hay que dramatizarlo, es más común de lo que nos imaginamos.

Podemos distinguir entre dislexia evolutiva (retraso lector) o dislexia adquirida (daño cerebral).

Los niños disléxicos son aquellos que tienen problemas en la lectura de palabras, ya sean aisladas o en texto. Su lectura se caracteriza por ser muy lenta y trabajosa, cometiendo muchos errores, sin embargo, si ese mismo texto que le cuesta leer, se lo lee otra persona, lo entiende perfectamente.

El origen puede deberse a la existencia de un problema fonológico, una lenta velocidad de procesamiento o ambos.

La lenta velocidad de procesamiento, se refiere a que los niños con dislexia producen fijaciones más largas y movimientos sacádicos (de los ojos) más cortos y miran hacia atrás un mayor número de veces que la mayoría.

La solución no sería enseñarle a leer más deprisa porque se ha demostrado que lo único que se conseguiría es que pierda aún más la comprensión de la lectura, porque él lee despacio para poder entender lo que está escrito, lo mismo ocurriría a una persona no disléxica con un idioma desconocido, no puede leer rápido (o intentarlo) sin entender nada de lo que está diciendo.

Lo que algunos especialistas recomiendan es el “sobreaprendizaje”, volver a aprender la lectoescritura pero al ritmo del pequeño, sin agobios, reforzando cada uno de sus éxitos y evitando el castigo o la vergüenza, para que esta actividad la vea como algo agradable y útil.