-

16 marzo, 2011

Reconocer si el bebé tiene fiebre por el tacto

Sé que este tema va en contra de todas las recomendaciones pediátricas que señalan que para saber si el bebé tiene fiebre hay que asegurarse tomándole la temperatura. Y esto sea así efectivamente para conocer el grado exacto de fiebre, aunque no lo sea tanto, para muchos padres, si hablamos de percibir que tienen fiebre tocándolos.

En realidad, este post no se trata de una recomendación sino de compartir mi experiencia (y la de otras mamás que me han comentado esto mismo) para conocer si vosotros también habéis reconocido que el bebé tiene una temperatura elevada de este modo.

La mayoría de veces que mis hijas han tenido fiebre lo he podido percibir tan sólo tocándolas, con un beso al despertar, al cogerlas en brazos o darles la mano… Enseguida me ha saltado la alarma, ese termómetro interno que dice “aquí hay algo raro”. Por supuesto, el siguiente paso es comprobar gracias al termómetro el grado exacto de temperatura.

Esto es así ante el primer aviso de fiebre en los pequeños, después ya sacamos el termómetro y lo dejamos más o menos a mano (no demasiado, porque ya sabréis lo que estos cacharritos atraen a los peques…).

Pero reconozco que, cuando mis hijas están pasando por un proceso febril que ya hemos detectado, a menudo (sobre todo cuando duermen, para no despertarlas) les “tomo” la temperatura con la mano o los labios, siempre que el estado general de las niñas sea bueno.

Para que no nos tomemos esto como un mecanismo de toma de temperatura casero pero fiable, os recuerdo cómo medirle la fiebre al bebé de forma correcta y precisa.

Estoy segura de que esta “habilidad” se desarrolla con el tiempo y el contacto con nuestros hijos, pues seguro que de recién nacidas no hubiera podido detectar esas variaciones de temperatura. Pero después de meses meciéndolas, arrullándolas, besándolas, bañándolas o cambiándoles pañales, ya nos reconocemos bastante como para saber, tan solo con una mano, si le ha subido la temperatura.

Seguro que las mamás no somos tan precisas como un termómetro (y los papás, imagino, aunque no conozco el caso). Pero creo que no es raro reconocer si el bebé o niño tiene fiebre por el tacto, tan sólo aproximándonos a nuestros hijos y una vez los conocemos lo suficiente como para saber cuál es su temperatura habitual.