Precauciones para evitar eczema o eccema en bebés

Una vez compartidos los primeros conceptos acerca de las causas y alivio de este molesto problema dérmico que padecen nuestros bebés con frecuencia, te propongo sumar algunos buenos consejos para evitarlo, prevenirlo o minimizarlo.

Existen en el mercado algunas lociones específicas para el eczema que pueden ser aplicadas directamente sobre las erupciones, siempre después de haberlas secado (el mejor momento es después del baño diario). También puedes recurrir a cremas hidratantes suaves para la piel seca que contengan elementos naturales como Aloe Vera.

Ten cuidado y mantén siempre tu atención: si notas que cualquiera de estos productos sólo empeoran las erupciones, deja de usarlos de inmediato (por más que el producto sea bueno, hay pieles más vulnerables que otras). Otra medida importante es que los bebés deben ser vestidos siempre preferentemente, con prendas de algodón (tengan o no eccema), ya que la fibra sintética es áspera y la fricción en la piel propicia condiciones para aparición o agravamiento del eczema en el bebé.

Esto incluye a la ropa de cama, especialmente fundas de almohadas y cojines. Por último, ten en cuenta que el eczema en un niño produce idéntica picazón que en los adultos y sin duda (en la medida que sus posibilidades motrices se lo permitan) tratará de rascarse. La medida a tomar es mantener sus uñas cortadas y sus manos siempre limpias, tratando de minimizar que se rasque.