Lamentablemente muchos niños sufren accidentes en nuestros hogares, algunos de ellos dejan consecuencias irremediable. Por eso te hablaremos acerca de alguna medidas que debemos tener en cuenta a la hora de darles seguridad dentro de la casa.
Una de las primeras cosas que debemos hacer es realizar un análisis de cada habitación para impedir que sucedan accidentes en ellas.
Para evitar las caídas debes mantener los pisos de manera adecuada, además de sacar objetos con los que se pueda tropezar. También tienes que verificar que las ventanas estén seguras y si en ellas hay tela de alambre asegurarte que este firmemente colocada para evitar su desprendimiento.
Revisa de manera regular las escaleras y escalones, para verificar si necesitan reparaciones, o si necesitan cinta antideslizantes. Estas medidas también son importantes para lugares públicos o para establecimientos educativos. Suele pasar con más frecuencia de lo deseado que los niños resbalen por las escaleras.
Los tapetes y las alfombras deben estar colocadas en lugares específicos, deben estaré fijadas al piso o colocar debajo de ellas bases que no `permitan su deslizamiento.
Si para calentar tu hogar utilizas calentadores debes tener especial atención y controlar su buen uso. Al igual que la cocina o el simple hecho de que un adulto fume puede causar fuego. El uso de cerillos, los cables defectuosos, el hábito de fumar y la utilización de cables eléctricos defectuosos deben ser evaluados y eliminados cuando sea necesario.
Las instalaciones eléctricas pueden sobrecargarse en los circuitos o en los cables en mal estado, y mas si el material aislante esta desgastado por el paso del tiempo también se vuelve peligroso. En las casas viejas es aconsejable ir cambiando el cableado por unos nuevos, no es necesario hacerlo todo en un día, con ir cambiando por tramos será más que suficiente.
Los cables eléctricos no deben nunca pasar por encima de radiadores o tuberías. Jamás deben tocar cables eléctricos cuando se encuentren en la bañadera o parado sobre el suelo húmedo o con las manos mojadas.
