Durante el embarazo debemos preparar nuestros senos para el momento del amamantamiento, por eso, a partir del tercer o cuarto mes es aconsejable masajear los pechos bajo la ducha y utilizar una crema de caléndulas para prevenir estrías y agrietamientos.
Pero sucede que hay mujeres que tienen pezones un poco problemáticos por ser planos o invertidos, es decir que no sobresalen de la aréola. Sin embargo, no hay que preocuparse, porque por lo general, durante los últimos meses de gestación los pezones se alargan y en el caso de que no lo hicieran la mayoría de los bebés encuentran la forma de succionar correctamente, aún con pezones muy pequeños o planos. Ten en cuenta que la forma correcta de amamantar es que el bebé coloque en su boca todo el pezón y parte del seno, por lo que no suele haber mayores problemas.
Sin embargo, durante el embarazo puedes hacer ejercicios para estirar los pezones. Masajéalos hacia afuera cada vez que te bañes.