A muchas mujeres no les anima dar a luz en verano, pero lo cierto es que el parto y el postparto en verano son más beneficiosos de lo que aparentan.
Si bien perderás buen aparte de tus vacaciones en criar al nuevo bebé, tendrás por otro lado la dicha de poder disfrutar de él fuera de casa gracias al buen tiempo. Y como la mayoría en casa está libre, podrás delegar algunas tareas domésticas a otros miembros de la familia.
No obstante, debido al calor debes tener cuidados especiales durante el puerperio en cuanto a tu higiene corporal y la exposición al sol. Durante los primeros 40 días después del parto la mujer sufre de acaloramientos y sofocos debido a que las hormonas aún se están ‘reajustando’.
Los loquios tienen un olor fuerte que se acentúan con el calor y puede resultar muy desagradable por lo que debes ducharte a diario. Asimismo, en el caso de que hayas tenido una episiotomía, pero cuida mucho la herida.
Durante los primeros 40 días mencionados también es bueno cuidarte la piel al exponerte al sol para evitar que se acentúen las manchas del embarazo. Y también evita meterte al mar o la piscina después de una cesárea para dejar que el cuello uterino se seque adecuadamente.
15 julio, 2010
Parto en verano
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