-

12 marzo, 2010

Familia: Las desilusiones amorosas en los adolescentes

Ser padre no es tarea fácil. Mucho menos cuando el inocente bebé se convierte en un joven que comienza a salir con una chica o la adorable niña se transforma en mujer y le llega el momento de enamorarse. La adolescencia es el período en que los hijos comienzan a vivir sus primeras experiencias de vida, entre ellas las relaciones amorosas, y los padres deben estar a su lado para ayudarlos a transitar este nuevo camino.

La ruptura de una pareja siempre es un momento difícil, pero quizás se vive peor en la adolescencia cuando se trata del primer amor. En esos casos, los padres tienen que estar atentos a la situación de sus hijos, acompañarlos y enseñarles qué es un momento díficil, pero no imposible de superar.

Los adolescentes que sufren el mal del “corazón roto” tienen diferentes reacciones. Mientras las chicas tienden a hablar horas por teléfono con sus amigas para calmar su angustia, los hombres generalmente ocultan sus sentimientos. De cualquier manera, y según los expertos del National Mental Health Awareness Campaign, la atención y compañía de los padres nunca puede faltar, aún en los casos en los que los adolescentes se nieguen a hablar con ellos del tema.

Si el joven no tiene ganas de hablar, respétaselo, pero si lo encuentras demasiado triste y desesperanzado, no hay dudas de que debes intervenir. Además, si no haces absolutamente nada solo para “no molestarlo”, puede ser entendido como una señal de desinterés de tu parte. Recuerda que cuando un adolescente está en problemas, puede derivar en otros peores, como el consumo de drogas y alcohol.

Los padres deben estar cerca de sus hijos, aconsejarlos y hacerles recordar que la vida sigue adelante y que seguro les sobrarán oportunidades para enamorarse de nuevo.