Las alergias aún son motivo de investigación e incógnitas para los científicos, y en particular el asma por el deterioro en la calidad de vida que puede significar en algunos casos. Por ello, es un adelanto importante reconocer cierta relación entre el estrés padecido por la madre durante el embarazo y los casos de alergias y asma en esos niños más adelante.
En efecto, cuando la gestante padece situaciones estresantes prolongadas en el tiempo, el sistema inmune del feto se resiente y a largo plazo lo predispone a padecer alergias y asma.
Además, este tipo de estados de ánimo propician abortos espontáneos, partos prematuros, hipertensión en la mujer y hasta retrasos de desarrollo o bajo peso al nacer.
Asimismo, estos bebitos pueden ser más irritables y nerviosos ya que han estado expuestos a las hormonas del estrés durante el embarazo.
Pero la relación entre estrés materno y asma infantil es sumamente reveladora, como lo pone de manifiesto el estudio del Hospital Brigham y las Mujeres y la Escuela de Medicina de Harvard en Boston (Estados Unidos) que se ha publicado en la revista Journal of Respiratory and Critical Care Medicine.
Para ello, analizaron la sangre del cordón de 557 recién nacidos, encontrando diferentes patrones de citoquinas en aquellos niños de madres estresadas y en los otros, lo que sería un indicador de distinta respuesta inmune ante alergenos.
“Los descubrimientos actuales sugieren que el estrés psicológico participa en la programación de la respuesta del sistema inmune de los bebés y que esta influencia comienza durante el embarazo”.
