Los piojos son el terror de los preescolares y sus mamás. Los piojos no son peligrosos, son más bien molestos, a menos que la cabeza se llene en gran medida, en este caso estamos ante una pediculosis, que es difícil de tratar.
El primer signo de que tu hijo tiene piojos es verlo rascarse enérgicamente y con frecuencia la cabeza, en especial detrás de la cabeza y los oídos. Pero los piojos al inicio no causan picor, sino que dejan diminutos huevos en el cabello llamados liendres.
La manera más conocida de eliminar piojos es lavarle el cabello al niño con un champú antipiojos. Estos productos son efectivos en su mayoría, pero siempre lee la etiqueta y verifica que sea adecuado para la edad de tu hijo.
Algunos de estos champús, que son en realidad pesticidas, no son seguros para bebés o niños muy pequeños, y también puede ser que no resulten efectivos en la eliminación de piojos y liendres.
La manera más efectiva y segura para tu hijo de eliminar piojos es sacarlos de forma manual. Te recomiendo usar un peine para piojos, que es de dientes muy finos y juntos. Divide el cabello de tu hijo en secciones y sepáralas con ganchos. Ten a mano un recipiente con agua caliente y enjabonada para limpiar el peine.
Para asegurar la eliminación de piojos y liendres, revisa el cabello de tu niño cada tres o cuatro días durante por lo menos tres semanas. Revisa también en cabello de los demás miembros de la familia.
Para prevenir contagio, lava con agua caliente sábanas, frazadas, toallas y prendas usadas por tu hijo, así como muñecos de peluche y cojines. Esteriliza los peines y cepillos con alcohol o lávalos con agua caliente y jabón desinfectante.