Causas de anemia en niños: cuando los análisis clínicos revelan que la hemoglobina está presente en cantidades inferiores a los límites considerados como normales para la edad en cuestión, estamos en presencia de un diagnóstico de anemia. Tu hijo se ha puesto pálido, se siente cansado y está abúlico.
Te preguntas ¿qué pasó? ¿qué ha causado este cuadro preocupante? Pues bien, vamos a ver cuáles son las causas más frecuentes, pero recuerda siempre que el médico será quien diagnostique correctamente cada caso; nuestro aporte es una reseña de valor estadístico a efectos de informarte adecuadamente.
Pérdida de sangre a nivel intestinal: en general se produce por parasitosis cuyos agentes se alimentan de sangre o provocan heridas en el intestino. El tratamiento no es complejo y puede revertirse sin mayor problema.
Déficit de hierro en sangre: una de las causas más frecuentes que suele darse por una alimentación inadecuada o una absorción de hierro deficitaria, generalmente a causa de mala combinación de alimentos. También es sencillo de revertir siguiendo la dieta y consejos del médico.
Enfermedades infecciosas: las hay de variada complejidad (desde infecciones urinarias hasta infección por VIH). Se buscan una vez descartadas las dos causas anteriores.
Otras causas posibles pero que se presentan con menor incidencia son: plombemia (intoxicación severa y sostenida con plomo), déficit de vitamina B12 y enfermedades inmunológicas. Siempre acude a un profesional: es muy importante diagnosticar la causa para solucionar el problema.
