¿Cómo afecta el embarazo mi vida sexual?

Hace un tiempo comenzamos a hablar del sexo durante el embarazo. Primero abordamos los mitos y las verdades, tratando de eliminar el miedo que sienten muchas parejas a la hora de tener relaciones durante el embarazo.

Luego hablamos de aquellas circunstancias donde sí puede ser peligroso tener relaciones sexuales en el embarazo. Puntualizamos cada una de ellas, para poner las cosas en claro.

Hoy iremos por más. Analizaremos cómo afecta el embarazo la vida sexual de la pareja, gracias a los consejos de nacersano.

Muchas mujeres descubren que el embarazo aumenta sus deseos de tener relaciones sexuales. La libido aumenta por los cambios hormonales. Y algunas mujeres, se sienten más sexys que nunca en su cuerpo voluptuoso.

Otras mujeres viven algo diferente, sienten que el deseo sexual va y viene durante el embarazo. Y eso es algo normal durante el embarazo, ya que no todas sus etapas son iguales. Veamos.

Primer trimestre

• Los 3 primeros meses de embarazo suelen venir acompañados de síntomas físicos. Este malestar puede disminuir el deseo sexual.

• Síntomas como el cansancio, las náuseas, el dolor en los senos y la necesidad frecuente de ir al baño, le pueden hacer sentir incómoda teniendo relaciones sexuales.

Segundo trimestre

• Para el segundo trimestre, las náuseas, la fatiga y el malestar en los senos se va. Al menos en la mayor parte de los casos.

• Su abdomen irá creciendo pero aún será lo suficientemente pequeño para tener relaciones sexuales cómodamente.

• Quizás sienta más deseos de tener relaciones sexuales que antes. Las mujeres acumulan unas 3 libras de sangre durante el embarazo y la mayoría de ese flujo sanguíneo se dirige debajo de la línea de la cintura.

• Algunas mujeres descubren que la mayor cantidad de flujo sanguíneo aumenta su capacidad de tener un orgasmo e incluso más de una vez.

Tercer trimestre

• Hacia finales del embarazo, el abdomen se hace más grande y las expectativas del parto y la crianza del nuevo bebé pueden hacerle perder interés en las relaciones sexuales.
• Esas inquietudes son perfectamente normales. Existen otras formas de lograr intimidad con la pareja sin tener relaciones