Al menos una de cada diez mujeres sufre de depresión durante el embarazo. Y esto, debido a que el rápido aumento de hormonas al inicio de la gestación altera la química del cerebro, lo cual conduce a un cuadro depresivo.
Además de la depresión, la dulce espera se torna agria porque también te vuelves más vulnerable a la ansiedad. Si no recibes ayuda profesional a tiempo, se incrementa tu riesgo de afectar el desarrollo del bebé, de tener un parto prematuro, y alterar tu capacidad de cuidar a tu hijo.
Por lo tanto, quiero que leas con atención cada una de estas preguntas e identifica con cuál(es) te identificas:
- ¿Tienes antecedentes familiares de depresión y ansiedad?
- ¿Tienes problemas en tu relación de pareja?
- ¿Tuviste problemas para concebir o te sometiste a un tratamiento de fertilidad?
- ¿Has tenido una borto antes?
- ¿Tienes un embarazo complicado?
- ¿Mucho estrés en tu vida cotidiana y el trabajo?
- ¿Sufriste algún tipo de abuso (emocional, sexual, físico o verbal) ?
Otros factores de riesgo son:
- Ser muy joven.
- Ser madre soltera.
- Tener un embarazo no deseado.
Si al responder a estas preguntas has descubierto que puedes estar padeciendo de depresión durante el embarazo, te aconsejo buscar la ayuda profesional para que logres sobrellevar esta situación y lleves adelante un embarazo más estable y seguro tanto para ti como para el bebé.
Via: bebes.net