Un recién nacido es tan pequeño y delicado que es natural que le dé temor a sus padres, sobre todo si son primerizos, cargarlo. Y con “padres”, incluyo también a las mamás que sienten temor al coger a su bebé en brazos cuando se lo entregan para su primera lactancia.
Esto es natural al principio, pero poco a poco verás como tu instinto maternal/paternal te guiará y te ayudará a vencer ese temor inicial.
No obstante, para que estés preparado(a) para ese momento quiero enseñarte cómo se hace:
- Sostenlo de la cabeza y la espalda, siempre. El cuello del bebé no puede sostener la cabeza durante los primeros tres meses.
- Utiliza una mano para sujetar cada una. Si en caso tu bebé es muy pequeñito con una mano puedes sujetarle la espalda (la palma) la cabeza (los dedos) y con la otra el trasero, y lo acercas a tu cuerpo.
- Ahora apoya todo su cuerpecito en uno de tus brazos colocando su cabeza en el doblez del codo y sujetándolo con la otra mano por debajo de la espalda. Cuando te sientas más seguro(a) podrás sujetarlo con un solo brazo.
- Siempre acércalo a tu cuerpo para hacerle sentir seguro y arropado.
- No está demás recalcar que tus manos no deben estar sucias ni frías.
Via: bebes.net
