Ácido Fólico, su importancia para el embarazo

El ácido fólico, también llamado folato, es una de las vitaminas del grupo B o “B9”, que por lo general a menudo es deficiente en las personas que están deprimidas, siendo especialmente recomendado en el embarazo, particularmente en el primer trimestre, ya que tiene la capacidad de prevenir los defectos del tubo neural.

Sus fuentes naturales las podemos encontrar en los vegetales de hoja verde, otras hortalizas, frutas, frijoles y granos enriquecidos, representando una de las deficiencias vitamínicas más comunes debido a la mala alimentación actual, pero además otros factores determinante de su falencia, son los tratamientos de condiciones crónicas, diversos medicamentos como la aspirina y las píldoras anticonceptivas, todo ellos factores motivadores de su deficiencia.

Además de encontrarlo en la alimentación, el ácido fólico también está disponible como un complemento parte de un complejo de vitamina B.

Los investigadores de la Universidad de Harvard han encontrado que las personas deprimidas con bajos niveles de folato no responden tan bien a la medicación anti-depresiva, por lo cual tomar ácido fólico en forma de suplemento puede mejorar la eficacia de los antidepresivos.

Otro complemento importante que debe ir unido a la correcta nutrición es la incorporación del ejercicio, ya que es otro de los factores indispensables para la mejor del estado de animo en el embarazo, luchando contra el estrés del mismo.

Así el ejercicio regular es una de las más eficaces y baratas formas de mejorar el estado de ánimo, que las mujeres embarazadas a menudo por estar demasiado agotadas para realizarlos por las náuseas, suelen dejarlos de lado, pero incluso una rápida caminata cada mañana por lo menos 30 minutos 5 días a la semana pueden hacer una diferencia.

El ejercicio, especialmente el ejercicio aeróbico, influye en el estado de ánimo elevando las emisiones de productos químicos en el cerebro, que reducen las hormonas productoras de estrés.

Vía: Altmedicine