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04 octubre, 2008

En el coche con el bebé

Si para cualquier adulto los viajes por carretera son aburridos, incómodos, agotadores..., para los bebés lo son aún más. Los padres debemos esforzarnos por hacerles más llevadero el trayecto: si ellos viajan a gusto, nosotros también. La primera recomendación es no programar viajes muy largos (no más de seis horas diarias) y evitar en lo posible los días de más tráfico y las horas punta. Estos son algunos consejos que debes seguir cuando viajes en coche con un bebé.

Paradas frecuentes

  • Al menos cada dos horas hay que bajarse del coche para descansar y airearse.
  • Busca una zona al aire libre, apartada de la carretera y protegida del calor.
  • Hay que sacar al bebé de la silla y permitirle moverse. Si aún no anda, déjale en el suelo sobre una manta.
  • Aprovecha para alimentarle, cambiarle el pañal y jugar un rato con él.
Ojo con el calor
  • Conviene poner parasoles en las ventanillas traseras o, en su defecto, tapar los cristales con toallas o paños.
  • El aire acondicionado es un buen remedio para evitar las altas temperaturas dentro del coche, pero ha de usarse con moderación.
  • No abrigues mucho al niño. Las sillas de automóvil envuelven su cuerpo y desprenden calor.
  • Cada cierto tiempo, especialmente cuando viaja dormido, hay que comprobar si tiene calor o frío, si suda o si tiene las extremidades frías.
  • No le dejes nunca solo dentro del coche.
Seguro en su silla
  • Es imprescindible que el niño viaje en un asiento adecuado a su peso y altura. Hay que atarle siempre y no sacarle de la silla durante el viaje, aunque proteste.
  • Si llora o se queja mucho, lo mejor es parar el coche y atenderle.
  • Conviene comprobar si hay algo que le molesta: puede tener calor o el pañal sucio, tal vez le aprieta el arnés de la silla, etc.
  • Una buena opción cuando viajan dos adultos es que uno se siente en el asiento de atrás y entretenga al pequeño.
Durante el trayecto
  • La música les distrae; no olvides llevar canciones y cuentos infantiles.
  • También hay que llevar juguetes variados, que sean blandos, ligeros y sin aristas: libros de tela con texturas, sonajeros, muñecos de tela o plástico...
  • No se los des todos a la vez: es mejor ofrecérselos de uno en uno y reservar alguno nuevo o muy especial para esos momentos en que nada le entretiene.
Equipo que no debe faltar
  • Hay que llevar pañales de sobra, un cambiador de tela, toallitas y pañuelos de papel.
  • También es necesario incluir una muda completa y una prenda de abrigo, por si refresca.
  • Una vieja manta es útil para sentarnos con el bebé al aire libre durante las paradas.
  • Conviene tener a mano un biberón con agua y todo lo necesario para preparar su comida, además de baberos y cubiertos de plástico.
  • Con un calientabiberones -de los que se enchufan en el coche- podremos calentar el bibe o el potito.