Si para cualquier adulto los viajes por carretera son aburridos, incómodos, agotadores..., para los bebés lo son aún más. Los padres debemos esforzarnos por hacerles más llevadero el trayecto: si ellos viajan a gusto, nosotros también. La primera recomendación es no programar viajes muy largos (no más de seis horas diarias) y evitar en lo posible los días de más tráfico y las horas punta. Estos son algunos consejos que debes seguir cuando viajes en coche con un bebé.
Paradas frecuentes
- Al menos cada dos horas hay que bajarse del coche para descansar y airearse.
- Busca una zona al aire libre, apartada de la carretera y protegida del calor.
- Hay que sacar al bebé de la silla y permitirle moverse. Si aún no anda, déjale en el suelo sobre una manta.
- Aprovecha para alimentarle, cambiarle el pañal y jugar un rato con él.
- Conviene poner parasoles en las ventanillas traseras o, en su defecto, tapar los cristales con toallas o paños.
- El aire acondicionado es un buen remedio para evitar las altas temperaturas dentro del coche, pero ha de usarse con moderación.
- No abrigues mucho al niño. Las sillas de automóvil envuelven su cuerpo y desprenden calor.
- Cada cierto tiempo, especialmente cuando viaja dormido, hay que comprobar si tiene calor o frío, si suda o si tiene las extremidades frías.
- No le dejes nunca solo dentro del coche.
- Es imprescindible que el niño viaje en un asiento adecuado a su peso y altura. Hay que atarle siempre y no sacarle de la silla durante el viaje, aunque proteste.
- Si llora o se queja mucho, lo mejor es parar el coche y atenderle.
- Conviene comprobar si hay algo que le molesta: puede tener calor o el pañal sucio, tal vez le aprieta el arnés de la silla, etc.
- Una buena opción cuando viajan dos adultos es que uno se siente en el asiento de atrás y entretenga al pequeño.
- La música les distrae; no olvides llevar canciones y cuentos infantiles.
- También hay que llevar juguetes variados, que sean blandos, ligeros y sin aristas: libros de tela con texturas, sonajeros, muñecos de tela o plástico...
- No se los des todos a la vez: es mejor ofrecérselos de uno en uno y reservar alguno nuevo o muy especial para esos momentos en que nada le entretiene.
- Hay que llevar pañales de sobra, un cambiador de tela, toallitas y pañuelos de papel.
- También es necesario incluir una muda completa y una prenda de abrigo, por si refresca.
- Una vieja manta es útil para sentarnos con el bebé al aire libre durante las paradas.
- Conviene tener a mano un biberón con agua y todo lo necesario para preparar su comida, además de baberos y cubiertos de plástico.
- Con un calientabiberones -de los que se enchufan en el coche- podremos calentar el bibe o el potito.