Algunos bebés se cogen con ganas al pecho de su madre y después se retiran de pronto llorando. ¿Por qué? La respuesta puede estar en la dieta de su mamá o en su necesidad de alimento.
Alergias alimenticias
Ciertos niños se ponen a llorar a media toma porque son alérgicos a algo que ha comido la madre. Están contentos, empiezan a mamar, pero al caerles la leche en el estómago les escuece y sueltan el pecho llorando. Al cabo de muy poco vuelven a pedir, les vuelve a doler...
- Si un niño es tan alérgico a la leche de vaca que le sienta mal la que toma su madre, le sentará mucho peor tomarla él directamente. Cuando ésa es la causa, el niño protesta más con el biberón que con el pecho.
- Si no fuera alérgico a la leche sino a otra cosa (por ejemplo, el pescado), no debería tener problemas con ningún biberón.
- Si solo se pelea con el pecho en algunas tomas, y lo mismo hace con el biberón, puede que la causa no sea la alergia.
Estómago lleno
Un bebé puede enfadarse porque no quiere tomar más pecho. Eso es muy común a partir de los dos meses. Como cada vez maman más deprisa, en cinco minutos ya han acabado, y si se les quiere dar más se enfadan.
Reflujo gastroesofágico
Cuando esa es la causa, los niños suelen llorar y arquearse hacia atrás durante o después de las tomas, de pecho o de biberón. Si se sospecha que esta es la razón, hay que consultar al pediatra.
De cualquier forma: a veces los bebés hacen cosas raras y no se sabe bien por qué.
