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25 abril, 2008

El puerperio

Durante las seis semanas siguientes al parto, el cuerpo de la mujer sufre una serie de cambios que pueden ocasionar alguna molestia pasajera.



Guardar cama una semana", este era en su origen el significado de la palabra alemana wochenbet, cuyo equivalente castellano es puerperio, el tiempo que la mujer debía permanecer en reposo tras el parto. En la actualidad, este término alude a las seis semanas posteriores, en las que el organismo vuelve a la normalidad. La recuperación se acompaña de pequeñas molestias.

Loquios
* Por qué se producen. En los días que siguen al parto la mujer expulsa los restos de sangre y tejidos que quedan dentro del útero, a veces en forma de coágulos. Al principio son rojizos y conforme pasan los días van siendo más claros, de color rosado, hasta volverse amarillentos. Suelen durar cuatro o cinco semanas. Tienen un olor característico, que no llega a resultar desagradable; si lo fuera, podría indicar un proceso infeccioso-inflamatorio en el canal del parto y habría que consultar al ginecólogo.
* Cómo aliviarlos. Es importante cuidar la higiene íntima y lavar con agua y un jabón antiséptico los puntos, si los hubiera. Conviene utilizar compresas de algodón (los tampones pueden favorecer la aparición de infecciones) y cambiarlas a menudo.

Hemorroides y estreñimiento
* Por qué se producen. Las hemorroides son pequeñas dilataciones de las venas que hay alrededor del ano. Muchas mujeres ya las sufren en la gestación (a causa de la presión que ejerce el feto sobre la zona) y empeoran con el parto por los esfuerzos realizados durante el expulsivo. En el posparto pueden agravar otro problema de esta etapa, el estreñimiento, ya que el intestino tarda un tiempo en retomar su ritmo habitual.
* Cómo aliviarlos. El ejercicio (basta con caminar o pasear), beber mucha agua y seguir una dieta rica en fibra ayudan a reestablecer el ritmo intestinal. Hay que evitar los alimentos picantes y grasos. Para aliviar las hemorroides se puede lavar la zona con agua fría y aplicar alguna pomada específica, con cuidado de que no toque el área de la episiotomía.

Insomnio
* Por qué se produce. Obviamente porque el bebé nos despierta cada dos o tres horas para comer. Pero es que, además, tras el parto hay una bajada brusca de la progesterona (una hormona que actúa sobre los receptores neuronales implicados en el ciclo del sueño).
* Cómo aliviarlo. Hay que dormir siempre en la cama (aunque sea una cabezadita), descansar cuando lo haga el bebé y evitar el consumo de cafeína para despejarse.

Caída del cabello
* Por qué se produce. Durante el embarazo el aumento de estrógenos estimula el crecimiento del pelo. En el posparto el ciclo capilar se normaliza y se pierde todo el pelo que no se había caído durante la gestación, dando una sensación de poco volumen y pobreza capilar.
* Cómo aliviarla. El cabello se fortalece con una dieta rica en minerales y vitaminas. Si la cantidad de pelo perdido es alarmante, se puede usar un producto anticaída.




Cansancio y fatiga
* Por qué se produce. La llegada del bebé trastoca la rutina del hogar y multiplica el trabajo por dos. A ello se suma el cansancio físico del parto, los cambios hormonales y la posible presencia de una anemia (que hace que la madre esté más débil).
* Cómo aliviarlos. Pidiendo ayuda, implicando al padre y solicitando la comprensión de familiares y amigos (atender a las visitas puede resultar agotador). De alguna forma, hay que obligarse a sacar tiempo para una misma.

Molestias en el pecho
* Por qué se producen. La subida de la leche puede provocar dolor y tirantez en los senos. Si las molestias no remiten, conviene revisar con un experto en lactancia la postura en la que se amamanta. Si el niño no mama bien, el pecho no se vacía correctamente y se congestiona (ingurgitación mamaria). La acumulación de leche puede producir una mastitis (inflamación, con o sin infección, de la grasa del tejido mamario y del tejido glandular). Suele afectar a un solo seno y causa un dolor agudo e incluso fiebre y malestar general.
* Cómo aliviarlas. Es esencial vaciar por completo el pecho. Si el niño no lo hace, se puede usar un sacaleches. La ingurgitación remite con calor húmedo (paños calientes sobre el pecho) y masajes. Es importante usar un sostén bien ajustado (de los de antes del embarazo). La mastitis se trata con antibióticos (los prescribe el ginecólogo tras explorar a la mujer).

Una tristeza inexplicable
* Por qué se produce. Es normal sentir tristeza, inseguridad e incertidumbre ante los cambios que se avecinan. Este bajón de ánimo es pasajero, tal como aparece, se va.
Se habla de depresión posparto cuando este estado se mantiene durante mucho tiempo o se agrava con sentimientos de culpa, fobias…
* Como aliviarla. Pidiendo ayuda e intentando no agobiarse ni sentirse culpable.

El tamaño y el peso del útero
* Al final de la gestación, el útero es casi tan grande como un balón de fútbol y llega hasta las costillas.
* Hasta pasada la cuarentena (6 semanas) no recupera el tamaño previo al embarazo.
* A las pocas horas del parto pesa 1 kilo. 14 días más tarde su peso es de 300 gramos.
* A las seis semanas es tan pequeño como una pera (unos 50 g).

El sexo
* Se aconseja esperar 40 días para reanudar las relaciones sexuales.
* La abstinencia está aún más justificada si hay cicatrices en el periné por una episiotomía o desgarros en el parto: el coito podría retardar la cicatrización e incluso producir infecciones.
* Antes de retomar las relaciones conviene que la matrona examine el suelo pélvico.

Aumento de la sudoración
* Por qué se produce. Durante el puerperio pueden presentarse episodios transitorios de sudoraciones o sofocos. Son situaciones puntuales y de aparición súbita, relacionadas con los desajustes hormonales del posparto y también con los cambios de temperatura que se dan en la lactancia (la producción de leche puede aumentar la sensación de calor).
* Cómo aliviarlo. Evitando los ambientes sobrecargados y, sobre todo, aumentando la higiene corporal.