Estas variables servirán para que los médicos que controlan los embarazos, puedan hacer un seguimiento más preciso de sus pacientes, y en caso de identificar a una futura madre con riesgo elevado de contraer diabetes en el futuro, se le ofrezcan los cuidados adecuados para evitarlo.
Estos factores de riesgo son: niveles de glucosa sanguínea alta, presión arterial alta, un índice de masa corporal por encima de los 30 – lo que se considera obesidad leve – así como bajos niveles de lipoproteínas de alta densidad y triglicéridos altos.
Aquellas embarazadas con diabetes gestacional a las que se les ha detectado estos factores tienen un riesgo elevado en seis veces de desarrollar la diabetes del tipo 2 en la década siguiente al parto, en comparación con aquellas gestantes con diabetes gestacional que no reúnen factores de riesgo, de acuerdo al estudio.
“Este perfil de riesgo cardio-metabólico que se presenta en las mujeres con diabetes gestacional está fuertemente vinculado con las posibilidades de desarrollar diabetes y enfermedades cardiovasculares”, explican los científicos que participaron del estudio.
Hasta ahora, era posible saber que las mujeres con diabetes gestacional tienen un riesgo aumentado de desarrollar la diabetes en un período posterior de su vida. No obstante, no se había identificado más claramente cuáles eran las características específicas de las mujeres con mayores probabilidades de desarrollar la enfermedad en el futuro.
Cabe decir que el embarazo provoca cambios en el metabolismo lipídico y la presión arterial. Estudios recientes sólo habían indagado en los niveles de glucosa para identificar la relación entre el desarrollo de diabetes tipo 2 tras la gestación. Pero la combinación con otros factores de riesgo metabólico es la clave.
A partir de los seis meses de gestación ya es posible identificar a las mujeres en riesgo, para prevenir que finalmente terminen siendo diabéticas. Es por ello que es importante acudir a todos los controles, y que el personal médico no descuide este aspecto de la salud materna.
Asimismo, no se puede dejar de resaltar una vez más que hábitos de vida saludables como mantener un peso sano, comer de forma saludable, practicar ejercicios, son la mejor herramienta para combatir este tipo de enfermedades metabólicas.
