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10 febrero, 2013

Controlar el hipotiroidismo en el embarazo

Las mujeres con hipotiroidismo no están impedidas de convertirse en madres – si bien en ocasiones pueden tener dificultades para concebir como consecuencia de esta enfermedad –. Pero una vez logrado el embarazo, es importante los controles exhaustivos de su situación, para detectar a tiempo la aparición de algunas de las consecuencias del hipotiroidismo en el embarazo.

Es que además de oxígeno, agua y alimentos, el feto requiere de las hormonas maternas para su correcto desarrollo. Es por ello que muchas mujeres pueden detectar la enfermedad recién durante la gestación, teniendo en cuenta que esta enfermedad puede eventualmente suponer algún riesgo para la madre o el bebé.

Es por ello que los endocrinólogos proponen la realización de análisis de los niveles de hormonas tiroideas en aquellas mujeres que se acercan antes de la concepción para prepararlas para el embarazo, detectando cualquier problema antes del embarazo, previniendo así cualquier riesgo para la mujer o el niño por nacer.

El hipotiroidismo no tratado adecuadamente puede provocar hipertensión o el parto prematuro en la madre, mientras que en el feto, dependiendo de la gravedad de los casos, puede provocar una disminución de la capacidad intelectual del niño y problemas en el aparato psicomotor.

“Es muy importante detectarlo antes de la décima semana de embarazo para aportarle a la mujer a través de un tratamiento farmacológico las hormonas que le faltan”, señaló Sergio Donnay Candil, jefe de servicio de Endocrinología del Hospital Universitario Fundación Alcorcón y coordinador del grupo de trabajo de déficit de yodo y disfunción tiroidea de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición.

Dado que la patología puede ser asintomática, y que los controles habituales del embarazo no se llevan a cabo hasta la semana doce, es que la recomendación básica es que al menos las mujeres consuman sal suplementada con yodo.