El padre presente en el momento del parto: tomar la decisión

Aunque ahora parezca que es algo obvio, la presencia del padre en la sala de partos no se remonta sino a unas pocas décadas atrás. Es que hasta los años 70’ y 80’ a nadie se la había ocurrido que es la pareja quien recibe al bebé, puesto que el embarazo y el nacimiento eran cosas de mujeres.

Así es como hoy es común que sean los papás los que entren junto a la mamá a presenciar el parto y colaborar en lo que se pueda. Lo cual plantea nuevos interrogantes, ya que no necesariamente todas las parejas estén cómodas con esta opción del padre presente en el momento del parto.

Efectivamente, presenciar el parto debería ser siempre una opción, no una obligación. Es que hay hombres que se impresionan ante la sangre, viendo a su mujer sufrir, que por algún motivo u otro no estarán cómodos acompañando en ese momento a la madre, pero que temen decirlo ya que sienten que no son buenos padres, que no están siendo lo suficientemente fuertes para estar al lado de su pareja que es quien lleva la parte más difícil.

En todo caso, es siempre una decisión de dos, y quizá sea preferible que la mujer ingrese a parir acompañada de alguien de su entera confianza (madre, hermana, amiga) que realmente sea un soporte, antes que poner a su pareja contra la espada y la pared. Incluso, hay mujeres que prefieren también por motivos propios que su pareja no está con ellas. Todas estas cuestiones deben poder dialogarse sin que sean un problema.

Además, el papá puede ser muy compañero de la mamá y estar comprometido con su nuevo hijo sin que ello implique ingresar a ver el parto, también hay quienes lo han hecho y no por ello fueron mejores compañeros y padres.

En todo caso, las mujeres tienen que tener en cuenta que es importante darles a sus hombres esta elección, dialogarlo y buscar la manera de que ese papá se involucre el día del nacimiento sin que sea una situación que no quiera vivir. Cada pareja debe encontrar sus propias formas de lidiar con ello para que ambos disfruten plenamente de recibir a su hijo y además fortalezcan su vínculo ahora que además serán padres.