Las mujeres embarazadas que no hayan tenido ninguna cardiopatía previa a su gestación podrían verse beneficiadas ya que se reduce su riesgo cardiovascular.
Durante el embarazo, el corazón de la mujer debe trabajar un 50% más de lo habitual para satisfacer la demanda agregada del feto, por ello se incrementa se incrementa el volumen sanguíneo, la frecuencia cardiaca y el gasto cardiaco (cantidad de sangre expulsada del corazón).
Un estudio de la Universidad de California las mujeres postmenopáusicas con cuatro o más embarazos tendrían una mayor protección cardiovascular.
Algunas explicaciones ensayadas encontraron mejoría de la función endotelial – paredes interiores de las arterias – debido a la exposición a gran cantidad de estrógenos y otras hormonas durante los embarazos.
Por ello, si se suman algunos hábitos saludables, es posible que los embarazos protejan al corazón materno.
Además, un nuevo estudio realizado por la Mount Sinai School of Medicine de los Estados Unidos, determinó que las células fetales logran viajar al corazón de la madre y reparar daños cardíacos en caso de infarto durante el embarazo.