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05 octubre, 2011

Estudio determinó que la quimioterapia sería segura en el embarazo


Mujeres embarazadas diagnosticadas con cáncer se ven ante la perspectiva de necesitar tratamiento de quimioterapia, pero a la vez desear preservar la salud del bebé en gestación.

Un nuevo estudio determinó que una quimioterapia agresiva no dañaría al feto, pero sí correría más riesgos si nace en forma prematura para evitar exponerse a los fármacos de este tipo de tratamientos de cáncer en el embarazo.

Un grupo de investigadores el desarrollo mental y de salud de los niños nacidos de madres tratadas por cáncer durante el embarazo hallaron que no se vieron afectados por la quimioterapia, pero sí sufrieron daños si nacieron prematuramente, ya sea por parto natural o inducido.

Estos científicos del Hospital Universitario de Lovaina, en Bélgica, explicaron que “los datos sugieren que los niños sufren mucho más por ser prematuros que por la quimioterapia prenatal”.

Asimismo, abren una luz de esperanza ya que se vio que no hay necesidad de que las pacientes con cáncer que estén embarazadas aborten o retrasen el tratamiento más allá del primer trimestre, pero subrayó que los médicos deben evitar inducir un parto prematuro siempre que sea posible.

Tras las primeras 12 o 14 semanas de embarazo, sólo una fracción de la quimioterapia pasa a través de la placenta y llega al feto. No obstante, aclararon que el número de mujeres que habían participado en el estudio era pequeño y que el seguimiento fue relativamente corto, el plan del equipo es estudiar a un número mayor en futuras investigaciones.

“En esta fase, no sabemos las consecuencias completas a largo plazo de la quimioterapia prenatal, incluido su efecto en la fertilidad de los niños y la posibilidad de que desarrollen un cáncer cuando sean mayores”, concluyeron.