La importancia de la familia

La familia es el contexto donde se desarrollan las relaciones de apego e intimidad, es decir, la estabilidad, el amor y la seguridad.

Cuando no ofrecemos al niño un entorno seguro estos vínculos no se desarrollan, lo que probablemente impida en un futuro, que él los desarrolle a su vez con sus amigos, pareja o su propia familia porque no ha tenido la oportunidad de aprenderlo.

De ahí reside la importancia del apego, porque lo que aprenda en los primeros años de vida, si son cubiertas sus necesidades, si recibe el amor y los cuidados que todo bebé necesita estará aprendiendo a dar y a recibir, tendrá un desarrollo emocional sólido y sano.

Es su primera experiencia con el mundo y partirá de esos vínculos desarrollados con la madre y la familia para dar significado al mundo social y emocional, tanto propio como ajeno.

Los esquemas que aprendemos de pequeños los solemos repetir de mayores. ¿En cuántas ocasiones te has encontrado haciendo lo mismo que tu madre cuando eras pequeña? y ¿Cuántas veces habías dicho que tú no serías así?

Los primeros años de infancia son importantísimos, establecer una relación sana y afectuosa con nuestros hijos es fundamental para su buen desarrollo en todas las etapas de la vida.

Si aprenden violencia generarán violencia, si no les damos un abrazo no sabrán darlo ni recibirlo, si no les decimos un te quiero ¿Crees que serán capaces de decirlo?

El amor y la intimidad comienza en la familia cuando son pequeños y jamás termina, tenemos ante nosotras un papel importante: ser madre.