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29 enero, 2011

Dejar al niño elegir las verduras aumenta su consumo

Un estudio realizado en la Universidad de Granada determinó que si se deja elegir a los niños qué verdura quieren comer, se puede aumentar el consumo de vegetales en el niño.

Este estudio se basó en las elecciones de niños de seis años con respecto a las verduras, a partir de la hipótesis de permitir a los pequeños elegir en cada comida qué tipo de verduras deseaban tomar.

Los investigadores comprobaron en los 150 niños estudiados que de este modo, el consumo de verduras aumentó hasta un 80%. Observaron además que aquellos niños a quienes se les permitió elegir los vegetales que deseaban comer, ingirieron 20 gramos más, lo que supone una media de 40 gramos más al día entre comida y cena.

Este trabajo estudió además el papel del sabor amargo de los glucosinolatos contenidos en las verduras, indicado por la sensibilidad hacia el componente químico 6-n-propylthiouracil (PROP), que puede ser una de las causas de que muchos niños rechacen las verduras. Del mismo modo, el sabor amargo del calcio también influye muy negativamente en este aspecto.

En efecto, verduras como las espinacas y acelgas, la col, la cebolla, el cardo o el brócoli, tienen un dejo amargo debido al calcio que hace que sean difíciles de aceptar por los niños.