Las alergias se producen cuando un niño ingresa en contacto con una sustancia y su sistema inmunológico no responde de la forma adecuada, manifestándose mediante estornudos, urticaria, eccemas y en muchos casos más severos provocando una insuficiencia respiratoria y asma.
La más conocida de las alergias es la Fiebre de Heno o alergia al polen, que suele aparecer llegada la primavera, pero muchos niños padecen otros tipos de alergias, relacionadas con alimentos, medicamentos, plantas, cambios climáticos, etc. Si bien muchas de ellas son inofensivas, pueden provocar manifestaciones en la piel, que resultan molestas.
Las alergias alimentarias, aparecen cuando se ingiere un alimento que produce una inflamación de las mucosas apareciendo escozor, enrojecimiento e hinchazón, destacaremos alimentos que contienen alérgenos como la fresas, maricos, huevos y la leche de vaca. Las mismas pueden provocar además vómitos, náuseas y diarrea.
Alergias medicamentosas, la más conocida es la alergia a la penicilina, de igual manifestaciones que las alergias alimentarias, por eso es muy necesario, realizar las pruebas correspondientes en los niños, y determinar cuales son los agentes alérgenos que pueden colocarlo frente a éstas situaciones molestas y evitar el consumo o contacto con los mismos.