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11 marzo, 2010

¿Te encuentras realmente preparada para ser madre?

La maternidad es uno de los sueños que casi todas las mujeres compartimos. De hecho, el instinto maternal se manifiesta desde pequeñas, cuando jugábamos a ser las madres de nuestras muñecas. Cuando los años pasan y esa niña que jugaba a las muñecas ya es una mujer crecida y con pareja, sabe que está cerca de convertir el sueño en realidad.

Pero muchas veces ese sueño también se disfraza de mandato y no son pocas que las mujeres que se convierten en madres simplemente porque creen que es el momento de serlo: al casarse o conseguir pareja a cierta edad, ya tienen “la presión” de convertirse en madre inmediatamente. Más allá del deseo de la maternidad, algunas mujeres no se dan cuenta que todavía no se encuentran preparadas para ello.

Todas las madres dicen que tener un hijo es la mejor experiencia de sus vidas. Sin embargo, traer un nuevo ser al mundo no es una pavada y hay que tomarlo con mucha responsabilidad. Además, debes ser consciente de que tu vida cambiará por completo.

¿Sabes si realmente te encuentras preparada para serlo? Aquí te dejamos una guía para que reflexiones al respecto.

Tú lo decides
. Piensa que ser madre es una opción y no una obligación. Por ejemplo, el hecho de que te hayas casado no necesariamente significa que debas ser madre inmediatamente. Tómate tu tiempo para llegar a la mejor decisión.

Busca un acuerdo con tu pareja
. Quizá tú te sientes preparada, pero no tu pareja. La llegada de un hijo debe acordarse entre las dos partes, sin presiones y respetando los tiempos de cada uno. A fin de cuentas, el hijo no será tuyo solo sino también de él.

Madre soltera
. Es una decisión difícil, pues criar a un hijo sola no debe ser nada fácil. De cualquier manera, se te sientes dispuesta a hacerlo porque crees que es mejor estar sola que mal acompañada, adelante. Hoy en día ser madre soltera es un fenómeno común y no debe avergonzarte.

En caso de dudas, siempre es mejor esperar. Si tienes el deseo de ser madre, pero todavía hay cosas que no te convencen, como la relación con tu pareja, problemas económicos o tu situación laboral, mejor espera un tiempo más. Quizá tus inseguridades de hoy, ya no existan mañana y así te sentirás plena para disfrutar de la llegada de tu hijo.