La relación entre una madre y su pequeña hija es única. Para una niña, su mamá no es solamente su mamá: es un modelo a seguir en su vida que recién comienza y por ello, todo lo que observe en su madre será automáticamente reproducido por ella.
Ser madre es una experiencia que no se aprende en ninguna universidad. Tampoco existe un manual que nos indique cuál es la fórmula exacta que debemos aplicar para que las hijas se comporten como nos gustaría. Sin embargo, sí puedes educarla y formarla de acuerdo a tus valores y enseñarle qué es lo importante para que aprenda a manejarse en su vida más adelante.
Estos son los consejos:
- La confianza y la independencia son claves en la vida de cualquier persona.
- Las emociones son liberadoras. Por ello, para seguir adelante debes reir, llorar y hasta gritar si sientes la necesidad de hacerlo.
- Ser generosa con lo que una tiene.
- Luchar por sus sueños, por más inalcanzables que parezcan.
- Siempre tenemos el suficiente poder como para hacer un cambio en la vida.
- No debemos perder el tiempo en aquello que nos hace mal.
- No hacer de la edad una excusa para justificar sus acciones.
- Que el amor que dará y recibirá es ilimitado.
- Que nunca deje de sonreir.