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15 noviembre, 2009

Cómo amamantar con pezones planos o invertidos

Como hemos dicho en otras ocasiones, todos los pechos son aptos para amamantar a un bebé, aún teniendo los pezones planos o invertidos.

Muchas mujeres renuncian a la lactancia materna pues creen que no podrán dar el pecho a sus bebés, pero con constancia y algunos consejos a poner en práctica podrás alimentarle sin problema.

Comencemos por explicar la diferencia entre pezones planos y pezones invertidos. Al apretar la areola entre los dedos índice y pulgar el pezón normal sobresale. Cuando el pezón no sobresale de la areola se dice que es plano, pero cuando éste parece retraerse aún más hacia atrás como si fuese un ombligo se dice que está invertido.

Los pezones planos e invertidos tienen ligamentos más cortos que los normales haciendo que en lugar de proyectarse hacia afuera se vean hundidos. Esto dificulta que el bebé se agarre bien al pezón, haciendo que el inicio de la lactancia pueda ser algo problemático pero no impide la lactancia materna.

No la impide porque al contrario de lo que pueda creerse, no se necesita un pezón para mamar. Allí están los agujeritos por los que sale la leche, pero puede salir sea como sea el pezón si el bebé “ordeña” el pecho abarcando buena parte de la areola con su boca.

Los pezones planos suelen corregirse con la propia succión que realiza el bebé para alimentarse mientras que los pezones realmente invertidos nunca protruyen, es decir, nunca salen hacia afuera. Con ambos se puede amamantar, pero en ocasiones la lactancia materna puede resultar dolorosa ya que al succionar el bebé crea heridas en la piel de los pezones formando grietas.

Después del parto, lo más aconsejable es que las mujeres con pezones planos o invertidos busquen el apoyo de algún especialista para iniciar la lactancia materna.

Se venden en las tiendas especializadas algunos artilugios como pezoneras o aparatitos para utilizar antes del parto que gracias a un mecanismo de vacío continuado estimulan el pezón para sacarlo hacia afuera. Pero tienen sus pegas.

En primer lugar, funcionarían sólo en el caso de pezones planos (los pezones realmente invertidos no protruyen). En segundo, porque aunque habrá a quienes les haya funcionado muy bien, podrían provocar obstrucciones en los conductos mamarios y al estimular el pezón podría generarse una mayor producción de oxitocina, la hormona que desencadena el trabajo de parto.

Una vez nacido el bebé, dependiendo del grado de hudimiento, a veces es el propio bebé quien al succionar acaba corrigiendo el pezón sacándolo hacia afuera. Sino, los pezones deben ser estimulados antes de la toma para conseguir que el pezón salga.

Si el pezón no sale con la propia succión del bebé hay tres cosas para utilizar después del parto que pueden ayudarte:

1) Puedes utilizar la técnica de la jeringuilla. Se trata de una jeringuilla (de las de toda la vida) pero modificada de forma casera. Se corta la parte superior de la jeringuilla (donde va la aguja) y se da vuelta el émbolo, cambiándolo de dirección, es decir introduciéndolo por la parte que has cortado. Colocando la parte trasera de la jeringa sobre el pezón y deslizándolo el émbolo hacia afuera se ejerce una presión que ayuda a sacar el pezón.

2) También puedes utilizar un extractor de leche que le de forma al pezón justo antes de la toma.

3) Por último, si el bebé no se agarra de ninguna forma al pezón puedes probar con una pezonera lo más fina posible. Las hay de silicona ultrafina. Si utilizas una pezonera y funciona bien no es necesario quitarla. Entre los 2 y 5 meses los bebés se sacan sólos las pezoneras sin hacer nada.

Por su parte, hay otras cosas que pueden ayudarte a la hora de amamantar, como por ejemplo:

  • Iniciar la lactancia dentro de las dos primeras hora de vida es muy importante en cualquier caso, pero es especialmente recomendado en los casos de pezones planos o invertidos ya que el instinto del succión del bebé está más activo.
  • Si el pezón problemático es sólo uno, comenzar la toma por ese pecho ya que la succión del bebé es más fuerte al inicio.
  • Probar diferentes posturas para encontrar aquella con la cual el bebé se agarre mejor al pecho.

Recuerda que si quieres dar el pecho a tu bebé puede hacerlo aunque tengas pezones planos o invertidos.

Para cualquier duda puedes asesorarte con algún grupo de apoyo o un profesional especializado en lactancia materna. Que por cierto, quiero agradecer públicamente a la asesora de lactancia que me orientó para escribir este artículo.