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29 julio, 2009

Dolores de espalda durante el embarazo: cómo combatirlos

Aquí tenemos una nueva entrega de consejos para combatir los dolores de espalda típicos que se generan durante el embarazo.

- Es importante que fortalezcas los músculos que sostienen la espalda y las piernas, así como los músculos abdominales. Para ello es altamente recomendable practicar natación. Éste es un deporte que, practicado suavemente, ayuda a la embarazada a que sus articulaciones y ligamentos se liberen de la presión habitual, y no provoquen dolores.

- Otra de las recomendaciones es utilizar calzado cómodo, en lo posible zapatillas. Esto permite que equilibres tu cuerpo correctamente y puedas llevar una postura recta. Usar tacos, además de hacerte perder la estabilidad y llevarte a tropezar, no beneficia la postura de una embarazada.

- Para evitar malas posturas también es aconsejable que cuando camines por la calle, lleves el peso de la carga (que nunca debe ser mucha) balanceada en ambas manos. El esfuerzo que deban hacer los hombros será menor, y además ayuda a equilibrar la postura de la espalda.

- A la hora de dormir primero que nada debes tener un colchón firme. Es también beneficioso que duermas de costado con una o las dos rodillas dobladas y una almohada entre las rodillas. Ésta hará que llegues a mantener la columna vertebral recta, lo cual te asegurará no despertarte con dolor de espalda.

- Cuando te levantes de la cama evita hacerlo apresuradamente. Debes moverte con suavidad. Lo más recomendable es que comiences flexionando tus rodillas y luego gires la cadera dándote vuelta hacia el costado de la cama por el que vas a salir. Válete de tus brazos para ayudarte a levantar. Sobre todo cuando ya se está en los últimos meses de embarazo y el peso del cuerpo es mayor.

- Evita levantar objetos, en especial si son pesados. Si no tienes otro remedio que hacerlo, la mejor forma es flexionando tus rodillas, agáchate en cuclillas, manteniendo la espalda recta y recógelo.

Por último debes saber que si tus dolores son muy intensos que no se reducen con calor ni frío, es recomendable que llames al médico y él te indicará qué medicación es recomendable tomar. No te automediques, porque las causas pueden ser diversas.