Perder un hijo debe ser una de las experiencias más traumáticas que pueden vivir unos padres a lo largo de su vida.
Desde luego, no todas las personas reaccionan de la misma forma ante la muerte de un bebé. Hay quienes se aíslan mientras que otros buscan el apoyo de los seres queridos.
Investigadores suizos han querido analizar el comportamiento de 22 parejas que habían perdido a sus bebés prematuros entre dos y seis años antes para llegar a una reflexión al respecto.
Como es de esperar, la pérdida seguía teniendo un papel central en la vida de las parejas, aunque no todas las personas son iguales, por lo que en 10 parejas el nivel de duelo era diferente entre los esposos. En cambio, en 12 de las 22 parejas, ambos esposos vivían el duelo de forma similar.
Es normal que alguno de los dos pueda estar más afectado que el otro con el paso del tiempo. Cada cual tiende a superar de distinta forma la pérdida de un ser querido, sin embargo los expertos recomiendan compartir los sentimientos con la pareja y mantener una comunicación fluida para sentirse mejor emocionalmente a largo plazo.
Por el contrario, si una pareja no habla sobre la pérdida del bebé en el año posterior a la muerte, recomiendan buscar ayuda profesional, pues cuando no comparten su dolor se aíslan emocionalmente favoreciendo la depresión y los síntomas de ansiedad.
Existen varias asociaciones de padres de bebés prematuros así como agrupaciones y foros de padres que han perdido un hijo que pueden ser de gran ayuda para superar el duelo. El compartir experiencias con quienes han pasado por el mismo drama es una ayuda muy valiosa para conseguir salir adelante.
Vía: Info7
