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04 agosto, 2008

Respuesta a las dudas íntimas de la embarazada


Durante la gestación, la embarazada pregunta al ginecólogo y la matrona todas aquellas preguntas que le surgen. Pero existen una serie de dudas y molestias que la mujer percibe como más personales y no se atreve a plantear por vergüenza. No suelen revestir importancia, pero pueden tomarse medidas para aliviarlas.

¿Hasta cuándo se puede hacer el amor?

  • Se pueden mantener relaciones sexuales durante todo el embarazo, a no ser que exista alguna complicación que las desaconseje, como un sangrado vaginal (por pequeño que sea) o un problema en la placenta. Las contracciones uterinas que causa el orgasmo son muy suaves y no pueden adelantar el parto.
  • Sólo en los embarazos múltiples los ginecólogos aconsejan evitar las relaciones en el último trimestre por el riesgo de parto prematuro o placenta en mala posición de este tipo de gestaciones.
¿Cuál es la postura más aconsejable?
  • La que no produzca presión abdominal en la tripa de la mujer.
  • La postura del misionero (el hombre encima de la mujer) suele resultar un poco complicada, ya que el varón debe apoyarse en los brazos para no presionar el abdomen de la futura mamá.
  • Es más cómodo que ella se coloque encima (sentada o tumbada) o que, tumbados de lado, el hombre abrace la espalda de la mujer.
¿Se puede dañar al bebé durante la penetración?
  • El coito es inofensivo para el bebé, incluso puede beneficiarle. Durante las relaciones sexuales el útero se eleva, así que el pene nunca llegará a tocarle. Además, el tapón mucoso cierra la entrada del útero e impide que entre el semen.
  • El feto está protegido por la pared muscular del útero y la bolsa del líquido amniótico. Lo único que percibe es la sensación psíquica gratificante de la madre, lo que crea en él una mayor confianza.
  • ¿Por qué los genitales están oscuros e hinchados?
  • Durante la gestación la futura madre puede experimentar sensación de pesadez en la vulva, incluso sufrir varices en la zona, ya que la presión del útero sobre las venas hace que la sangre se acumule en esta zona. Por eso es aconsejable no engordar mucho, no cargar peso, ni estar de pie mucho tiempo.
  • El oscurecimiento (que también se da en otras zonas, como los pezones o el abdomen) es consecuencia de la acción de las hormonas, que aumentan la producción de células pigmentarias. Los genitales suelen volver a su color natural tras el parto.
  • Las hormonas son también las responsables del aumento y oscurecimiento transitorio del vello corporal.
¿Es normal tener más flujo o picores en la vagina?
  • Los cambios hormonales hacen que el flujo sea más abundante de lo habitual, sobre todo durante el último trimestre.
  • Las secreciones serán normales mientras presenten un color blanquecino, pero es conveniente acudir al ginecólogo en el caso de que adquieran un tono verdoso y huelan mal, pues podrían ser un síntoma de una infección vaginal.
  • El picor también debe consultarse con el médico, pues puede deberse a una infección por hongos en el interior de la vagina (que requiere tratamiento médico) o a un exceso de higiene con jabones fuertes que deshidratan la zona externa de la vagina.
  • Para evitar y aliviar estas molestias, la mujer debe lavarse solo con agua, vestir prendas cómodas y usar ropa interior de algodón.
¿Cómo reducir la producción de gases?
  • A medida que avanza el embarazo, la hormona progesterona relaja los músculos intestinales y el útero desplaza el estómago. Los gases se acumulan en el intestino, provocando hinchazón y dolor.
  • Para evitar los gases conviene disminuir la ingesta de alimentos flatulentos (como la coliflor o el repollo), hidratos de carbono (presentes, por ejemplo, en la pasta o las legumbres), frituras, picantes, especias y bebidas con gas.
  • Es bueno masticar despacio y andar unos minutos después de comer. Una infusión de hinojo también puede reducir las molestias.


Barriga de embarazada¿Se pueden aliviar las hemorroides?
  • El estreñimiento, habitual en el embarazo, y la presión del útero sobre el aparato digestivo pueden inflamar las venas que rodean el ano, causando dolor e incluso sangrado.
  • Las hemorroides suelen aparecer al final de la gestación, cuando la presión del bebé es mayor, y durante el parto, con los pujos.
  • Para prevenirlas es aconsejable seguir una dieta rica en fibra, beber al menos un litro de agua al día y caminar una hora diaria.
  • Los síntomas se pueden aliviar con baños de agua fría e incluso colocando hielo en la zona afectada para reducir la vasodilatación.
  • Aunque las hemorroides no desaparecen después del parto, no tienen por qué molestar si se cuidan adecuadamente.

¿Qué hacer para frenar el sudor?
  • El aumento del riego sanguíneo sube la temperatura corporal. El sudor es un método de defensa para mantenerla constante.
  • Hay que cuidar la higiene y lavarse a menudo con jabón neutro, sobre todo en los pliegues, ya que el sudor puede provocar erosiones o irritaciones por los roces de la piel.
  • La embarazada debe beber mucho líquido, vestir ropas de algodón que favorecen la transpiración y usar crema hidratante para prevenir el picor.
¿Cómo se trata la pérdida de orina?
  • La presión del útero sobre la vejiga y la relajación de los músculos pélvicos pueden causar la salida incontrolada de orina al toser, reír, estornudar o hacer esfuerzos.
  • Para evitarlo conviene hacer pis con frecuencia y practicar ejercicios para fortalecer el suelo pélvico.
  • El problema suele desaparecer tras el parto.
¿A qué se debe el exceso de saliva?
  • La salivación abundante se debe a los cambios hormonales. Suele ser uno de los primeros síntomas que percibe la embarazada.
  • Se normaliza a partir del cuarto mes.
  • Se puede controlar comiendo cada poco tiempo, bebiendo agua con limón o masticando chicle.
¿Por qué se dan tantos cambios de humor?
  • Durante el embarazo la futura madre pasa de la risa al llanto con facilidad, se muestra irascible, apática e incluso puede sufrir ansiedad. Las responsables de estos cambios de humor son las hormonas.
  • Durante el primer trimestre lo habitual es que la sensibilidad esté a flor de piel.
  • En el ecuador del embarazo los elevados niveles de progesterona provocan una sensación de plenitud y bienestar emocional.
  • El ánimo vuelve a decaer en los últimos meses por el miedo al parto y la ansiedad por saber si el bebé nacerá sano.
  • Como estos cambios son imprevisibles, las personas cercanas deben mostrarse comprensivas con los altibajos de la mujer y ayudarla a afrontarlos.