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10 abril, 2012

La medida del biberón la marca tu bebé

La lactancia artificial, lo mismo que el pecho, se da a demanda, es decir, la cantidad que el niño pide. Por lo que si el bebé no quiere tomar la cantidad recomendada por el pediatra o tarda demasiado, no hay que forzarlo.

Cuando el bebé toma el biberón, el pediatra recomienda una determinada cantidad de leche y las madres piensan que sus hijos deben tomársela toda, pero no es así. La cantidad que se recomienda está calculada para que ningún niño se quede con hambre; a los más tragones les sobra un poquito y a otros les sobra más de la mitad.

La lactancia artificial, como cuando se da el pecho, debe ser a demanda: no hay que dar al bebé la cantidad que se aconseja, sino la que él pide, porque solo el niño sabe cuánto necesita comer y a qué hora.

Consejos para dar el biberón

Prepara los biberones de 120 ml con cuatro medidas de leche. No subas a 150 hasta que veas que tu hijo la mayoría de las veces se acaba los 120. Si en alguna de las tomas se toma los 120 y parece que quiere más, le prepara 30 más.

No insistas para que tome más biberón. En cuanto veas que ya no quiere, deja de dárselo.
Ofrécele la toma cuando tenga hambre. Si pide “antes de la hora”, dásela, porque “la hora” no existe.

A algunos niños les va bien tomar cinco biberones grandes al día, pero otros prefieren diez biberones pequeños (¡o cinco pequeños!). Por supuesto, si hace muy poco tiempo que tomó el biberón y parece que está pidiendo, no le prepares 120 ml, porque probablemente no tomará tanto, es mejor que le prepares solo 30 o 60 ml.